Cantidad insignificante de algo.
Échale un pelo de sal. No te pases.
A pelo: Sin precaución ni preparativos.
Si lo hicieron a pelo, normal. Es que cuando no tomas precauciones, te puede pasar de todo.
Al pelo: A punto, oportunamente.
Esta pasada me viene al pelo para salir ahora.
Caérsele el pelo a alguien: Recibir un escarmiento por algo.
Si no lo haces bien, se te va a caer el pelo. Es tu última oportunidad.
Con pelos y señales: Con todos los detalles.
Cuéntame todo con pelos y señales. Soy todo oídos.
Dar para el pelo a alguien: Regañar a alguien.
Cuando venga tu padre te va a dar para el pelo. Vete preparando.
De medio pelo: De poca categoría.
Si es un oficial de medio pelo, ¿qué quieres que haga yo? No es mi culpa.
De pelo en pecho: Valiente, atrevido.
Hay que ser un tío de pelo en pecho y echarse para adelante con cualquier cosa.
No tener pelos en la lengua: Decir lo que se piensa.
Ella no tiene pelos en la lengua y si te tiene que decir algo, lo suelta.
No ver el pelo a alguien: Notar la frecuente ausencia de alguien.
¿Dónde te has metido, que no te hemios visto el pelo en este mes?
Poner los pelos de punta: Causar sorpresa, pavor.
Cuando me lo contaron, se me pusieron los pelos de punta del miedo.
Por los pelos: Por muy poco.
Estoy aprobado por los pelos, con un cinco pelado.
Soltarse el pelo: Despreocuparse y actuar de manera despreocupada.
Desde que está sin novio se ha soltado bien el pelo.
Tirarse de los pelos: Arrepentirse de algo, estar furioso por algo.
Ahora que sabe que nos ha tocado el premio se está tirando de los pelos por no haber comprado su participación.
Tomar el pelo a alguien: Engañar y burlarse de alguien.
¿Me tomas el pelo? No me creo nada.